martes, octubre 17, 2006

Mi fortuna.

Afortunadamente no todos los días son iguales.
Afortunadamente no todas las noches son iguales.
Afortunadamente la monotonía esta de viaje.
Afortunadamente, me levanto y no estoy solo; y miro a mi alrededor y crecemos.
Afortunadamente me siento aquí, y las teclas se mueven y crean algo. Y ese algo, tiene un fin, y ese fin, ¡ah, ese fin!.

Afortunadamente,
los miedos se van,
las sombras se iluminan,
los pájaros descansan,
las olas se relajan,
los resplandores se disipan,
las montañas se esconden,
los bodegones se marchitan,
la sonrisa permanece,
y el amor evoluciona.

Afortunamente tu te quedas, y eso me gusta; sobre todo porque seguramente no sea la Fortuna la que hace que todo lo anterior suceda. Sino seas Tú.

4 comentarios:

EVA dijo...

es muy bonito lo que escribes ojala encontrara a alguien que me dijera esas cosas me harian descansar de mi guerra... besos con aires del sur

Eulalia dijo...

¿Ella lo lee?
Porque las declaraciones de amor así, como el que no quiere la cosa y a mediados de mes, son muy alimenticias para el corazón. :)
Un beso.

fop74 dijo...

¿yo?

Anónimo dijo...

Es la primera vez que no te leo en prosa. Ha sido una grata experiencia. La verdad, hay mujeres con mucha suerte. =)