sábado, marzo 26, 2011

Viva la vida

Podríamos estar toda la noche escuchando la canción de Coldplay. Incluso podríamos aprender a tocarla en el piano, y a cantarla.
Así, por las mañanas al ir al curro, podríamos tararearla mientras conducimos y no la ponen en la radio.
Podríamos también enseñarsela a todos los que conocemos, entonces ellos tambien podrían tocarla y tararearla. Así cuando no pudiéramos escucharla, ni tocarla ni siquiera tararearla, lo harían ellos. Ja, incluso podríamos hacerlo todos los conocidos juntos, como un coro de ángelotes.

Todo esto lograría mantenernos embargados por esa maravillosa música muchos, muchos días al año.

¿Cómo podríamos explicar que esto no es similar, ni siquiera parecido?. Que esto no es comparable, ¡que no tiene nada que ver!. Con ver a tu hijo nacer, crecer y convertirse en otra posibilidad de que la canción de coldplay sea aprendida y cantada; incluso tarareada yendo al curro a trabajar - ya sea en coche o en nave espacial-.

Para María de la O. Felicidades.