miércoles, junio 21, 2006

No te pudras, crece.

Debemos reinventarnos, para seguir siendo nosotros mismos. Los cambios en nuestro entorno son tan rápidos que nuestra mente no es capaz de asimilarlos. No nos acostumbramos a nada, nada nos es indiferente, todo nos fuerza al cambio. No nos amoldamos, no hay costumbres, no hay evolución, sólo hay cambio. Sólo estás tu.
El misterio velado a nuestra consciencia, es que ese cambio es lo único que poseemos. Esa necesaria reinvención es nuestra única identidad, nuestra única fuente de poder y por tanto, nuestra única responsabilidad en esta vida.

Mañana eres otro hombre, otro hermano, otro hijo, otro enemigo, otro subordinado, otro sujeto pasivo del impuesto, otro televidente, otro verde enamorado, otro pobre muerto de accidente de tráfico. ¿Quién te ha marcado que no cambies?. ¿Quién te ha marcado que no investigues, que no sufras, que no preguntes, que no dudes, que seas tú?.

¿Cuantos periódicos has leído que escupen lo mismo?, ¿Cuantas guerras iguales han televisado?, ¿Cuantos arboles hay de tu casa al trabajo?, ¿Cuantos pájaros trinan mientras te afeitas?, ¿Cuantas veces miras al tipo que pide monedas en la boca del parking?, ¿Cuantas veces llamas a tu mujer desde la oficina? ¿Cuantas veces piensas en el color del cielo? ¿Cuantas núbes cuentas en todo un año?

Mañana vuelves a ser tú mismo, o por el contrario te pudres en el mismo sitio.
Mañana debes ser tú.
Mañana toca cambiar otra vez. Mañana, o te reinventas o te reinventan.

Extraído del Libro del buen vivir del filósofo español Fulgencio Ramírez (1923-1989). Conocido por sus continuas alusiones a las capacidades del individuo, para superar la exclavitud del grupo y conseguir vivir antes de morir. Su breve pero intensa obra está recogida en el museo Ramírez, situado en Villatuerces (Cuenca), donde se exponen los dos únicos ejemplares conocidos, del único título publicado del autor. Este volúmen del que se editaron 500 ejemplares en el año 1983, es uno de los más cotizados a nivel mundial por su alto contenido cabalístico.
.

No hay comentarios: