jueves, junio 22, 2006

Buscando soluciones.

A finales del siglo XVI, se incitó al Papa San Clemente VIII (a saber quién), a prohibir la bebida del café. Hábilmente el Papa pidió probarla antes de prohibirla. Su respuesta fue palabra más, palabra menos: "Esta bebida es tan deliciosa que sería un pecado dejarsela beber solo a los no creyentes".
Por lo que conocemos, fue éste mismo Papa el que la bautizó con el nombre de café. Al margen de analizar la originalidad del nombre, lo que es una gran realidad, es la vista de este hombre de Iglesia.

Me pregunto yo. ¿No hemos localizado mas hombres durante el resto de la historia con este sentido común, colocarlos en los lugares adecuados, logrando así que no se prohibieran el resto de estimulantes?. Lo que sí hemos logrado es encontrar los estimulantes.

El panorama, de todos conocido, es el siguiente.Todos los dias encontramos las consecuencias de las prohibiones mal estructuradas. El tabaco y el alcohol que ha encontrado un hueco en nuestra sociedad, pero todavía producen estragos debido al negocio que dejamos que los estados creen alrededor de ellos.
Pero el resto nada. Ya sabemos que las tolerancias son diferentes segun los individuos y segun los estimulantes. ¿Para cuando entonces una solucion creativa al problema de las drogas?. ¿Para cuando entonces una implicacion real de la sociedad en quitarnos esto de en medio?.
Segun como se encaminan las cosas, podríamos estar expuestos a tener que esperar a otro avistado Papa, para que tome cartas en el asunto.

Sigamos tirando pa`lante como podamos, pero no perdamos la perspectiva. La moral puede llegar a ser algo muy peligroso.

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