Si muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
"Despedida" de Federico García Lorca.
Alguien se despierta un día, y se encarga ante el matutino espejo estudiar la vida y obra de un gran poeta. En ese momento el poeta es inmenso, enorme, algo extraordinario e inalcanzable.
Despues de muchos años de investigación, de estudiar y por fin entender al poeta, el investigador se presenta como el biógrafo del poeta.
Ahora el biografo se mira al espejo una mañana y le habla al poeta -Te vamos a sacar Federico-. Por arte de magia y marketing, ahora el poeta le pertenece. Ya no puede descansar, ni olvidarnos con sus golondrinas, ahora pertenece a la humanidad.
¿Gibson, Y tu de quien eres?
¡Basta ya!. Dejemos en paz a nuestro newyorkino mas granadino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario