Vaya grito en el cielo se ha pegado el sindicalismo moquero de todo nuestro entorno, Gobierno de España incluído.
No tendra nadiee los cojones de hacer algo productivo por este pais. Lo fácil es decir no a la jornada de 60 horas. Que si es un retroceso en la lucha social y un largo etcétera de burradas que solo ocultan (o lo intentan) la falta de dos cosas; cojones para plantear una reforma laboral en este país; el peso que han tomado los sindicatos, que ya no son verticales, pero que ya despliegan sus peores consecuencias: baja productividad.
No olvidemos como corolario que los salarios dependen directamente de la productividad, independientemente de que factores como la negociación colectiva, el tipo de cambio o la política fiscal (subvenciones)la camuflen durante un tiempo. Esos camuflajes en España están desapareciendo, pero nuestro estrenado nuevo Gobierno sigue mirando hacia otro lado. La oposición que parece haber encarado nuevamente la realidad no se si será capaz de empujar por el camino correcto.
Recordemos para despedirnos una fantástica frase que leí a Warren Buffet. Cuando la marea baja, se ve quien nada en pelotas.
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