Día sin par.

Me cojo una semana de vacaciones, y en mi ultima día decido apuntarme a un curso de relato breve. El curso dura 15 horas, en diez viernes, por lo que debería llamarse curso breve de relato. Quizá los relatos que nos enseñen a escribir, sean también breves, por lo que debería ser curso corto de relato breve. Quizás cuando acabe el curso lo entiendo mejor.

A lo que iba en el titulo es que mientras localizaba la escuela que imparte el curso, me tope con un cartel en el salón de un orfeón de una locacalidad de mi calidaperoahorafría isla. El cartel anunciaba la exposición de imágenes en 3D de distintas ecuciones matemáticas. La exposición me dejo acojonado por la belleza de las imágenes, en su asimétrica pero controladísima existencia. Esta exposición estaba dentro de la semana matemática que organiza la facultad de Matematicas de la ULL, semana de la cual cogí el programa en la mencionada exposición. Para ese mismo día, viernes 12, se tenía prevista la inauguración a las 09:30 horas en el Aula Magna de la mencionada facultad. Por ser las 11:30 de la mañana supuse que era de los primeros en pisar la exposición, así como por el guardia jurado que vigilaba el evento, que me puso una cara como de -coño, no pensé que nadie viniera a ver esto-.
La inauguración iba a estar seguida de una charla demostración de un calculista ultrarápido. Este calculista repetiría sesión a las 18:00 horas. Pues con todo esto y mi continua y nunca resuelta ansia por las matemáticas, acudí a verle a la citada hora.

Alberto coto hizo unas demostraciones acojonantes que hacen a uno pensar en la grandeza del ser humano. A parte de lo que podáis ver en la página que os cuelgo, leed lo que hizo allí en la hora que nos dedicó:

• Con la velocidad del rayo, respondía ante la fecha de nacimiento de cualquier persona del público, el día de la semana que era esa fecha, así como en el dñia también en que había caído en el 2006 su cumpleaños. Cuando digo la velocidad del rayo quiero decir, del rayo, sin pausa alguna entre lo dicho por la persona y su respuesta. Como preguntarle a alguien que respondiera su nombre lo mas rapido posible. ¡¡Impresionante!!. Después contó el algoritmo que utiliza para el cálculo, y te das cuenta que simplemente hacía tres sumas, cogiendo un numero memorizado, tres multiplicaciones, y dos divisiones, en 0 (cero) segundos. Nada, un tio rapidillo.
• Hizo dos multiplicaciones de dos numeros de 6 cifras, una en 24 segundos, comentiendo un error en una cifra del resultado, y otra en 25 segundos, perfecta. Nombro lo del error porque me da igual que fallara una cifra, iba como el rallo. También describió el algoritmo que usa, y claro todo se aclaró y perdió el encanto, era en realidad un ser humano. En vez de realizar las multiplicaiciones en escalon como todos nosotros, se monta una especie de matriz mental y así escribe el numero de golpe sin más. !!Cosa de niños despues de descubrir el sistema¡¡.
• Dice que tiene ventajas contar rapido, por ejemplo cuando va de compras, lleva la cuenta ya hecha a la caja, y al tute es peor que jugar contra ti mismo.
• Hizo raices cúbicas automáticas de numeros que fueran cubos de numeros entre 10 y 99, aunque esto si que es mas sencillo de lo que parece. Pero claro el tipo respondía como el rayo.
• Por último pidió que alguien escribiera 15 cifras del 1 al 9 en la pizarra. Cuando ya estuvo y sin haberlas mirado antes, las sumo en un tiempo entre 1 y 2 segundos; el reloj que habia en el proyector de la sala no tenia centésimas.

En definitiva, un tio rapidillo. Parece que ha escrito algunos libros, y tiene varios récords. La mente es algo inexcrutable sin duda.

Para los curiosos les diré que el nota entrena entre otras cosas con las matrículas de los coches. Hay un teorema (ni idea de cual) que dice que cualquier numero de cuatro cifras se puede descomponer en una suma perfecta de cuatro cuadrados. El Sr. Coto los va sacando mentalmente. Para esto no explicó el algoritmo, por lo que a ver cuanto tardo en encontrar el de mi matrícula.

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